A partir del 26 de agosto, y durante solamente un mes, en el Restaurante Argentilia León podrás disfrutar del espíritu milenario de la rica herencia gastronómica maya peninsular representada por el restaurante Kinich de Izamal, esto como parte del Festival Sabores de Yucatán, una experiencia creada por los restaurantes Argentilia León y Kinich de Izamal, en la que a través del gusto, el olfato y la vista, te transportarás hasta encontrarte directamente con un sazón auténtico.
El Restaurante Kinich se encuentra ubicado a unos 40 minutos de Mérida, en el amarillo Pueblo Mágico de Izamal, y es sin duda una parada obligada cuando vistas Yucatán, pues su cocina es un emblema del lugar, cuyo distintito es llevar a los comensales platillos antiquísimos de la gastronomía maya que son elaborados por sus cocineras tradicionales, quienes aprendieron a cocinar de sus madres y abuelas con una metodología que asemeja más un ritual, que una receta. Otro aspecto a destacar en la oferta gastronómica de Kinich, y que le da un sabor único a sus platillos, son los ingredientes orgánicos y frescos que utilizan, pues se cultivan en su huerto o bien, se obtienen de los productores de la región para así apoyar a la economía local.
Es importante mencionar que Kinich forma parte de los 120 mejores restaurantes del país, de acuerdo a la Guía México Gastronómico, lugar que ha mantenido por varios años, así como el primer lugar de Izamal en el ranking de los Travelers Choice Awards de TripAdvisor.
Así es que ya lo sabes, si estás en León no te puedes perder esta experiencia en el Restaurante Argentilia, y disfrutar de panuchos de cochinita, taco de castacán, empanada de Chaya, queso relleno, frijol con puerco y el espectacular flan de queso de bola. Y mientras disfrutas esos platillos, te invitamos a que imagines tu próxima vista a Izamal, un lugar que te dejará experiencias memorables.
Y es que bien se dice que “quien de amarillo se viste, en su belleza confía”, y la ciudad de Izamal en Yucatán tiene mucho en qué confiar, porque es bellísima y llena de historia.
La gama de amarillos y ocres son los colores dominantes en las fachadas de las haciendas ganaderas que durante el México independiente se convirtieron e integraron a la próspera agroindustria henequenera, vigente durante un siglo y medio, y que posteriormente pasaron a formar parte de las edificaciones más vistosas de esta pequeña ciudad.
Junto a ese conjunto de haciendas, convivió el Convento Franciscano San Antonio de Padua, una monumental construcción del siglo XVI con el atrio cerrado más grande de Latinoamérica (abarca 7,806 m2) y 75 arcos, el segundo en dimensiones del mundo sólo después del que se encuentra en Ciudad del Vaticano. Este convento, por cierto, recibió la visita del Papa Juan Pablo II, quien fue testigo de la arquitectura y diseño que lo transportó, como a nosotros, a la época del esplendor del oro verde, el henequén.
Otra joya de Izamal es sin duda la pirámide Kinich Kakmó. Es la tercera más grande de México y desde su cúspide ofrece una vista panorámica de la ciudad. Los mayas veneraban a través de ella al dios Kinich, quien bajaba al mediodía cuando los rayos solares caen con plenitud para quemar y purificar los sacrificios y ofrendas.
No lo pienses más, durante septiembre te invitamos a degustar los platillos mayas en Restaurante Argentili León, Guanajuato, y a visitar en vivo y todo color, la magia de Kinich en Izamal.
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