Luego de la pandemia de COVID-19 que puso en alto total las actividades turísticas, tanto de negocios como de sus distintas variantes a nivel mundial, se está recobrando con mucha fuerza el conocido como Turismo MICE, por sus siglas de “Meetings, Incentives, Conferences andEx hibitions” (Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exhibiciones)[1], que es el fundamento de la industria de reuniones.
De hecho, a partir del fin de la pandemia, las exposiciones y demás modalidades de esta industria turística seguirán impulsándose por la interacción humana, en tanto que paralelamente las plataformas virtuales continuarán contribuyendo a crear nuevos mercados y sostener los ya existentes, aumentando la participación remota y alcanzando nuevos niveles de eficiencia en este sector[2].
Solo a manera de referencia, Meeting Professional International (MPI) de EE.UU., incluye dentro de la industria de reuniones, a los incentivos corporativos, seminarios, congresos, conferencias, convenciones, exhibiciones y ferias, y a las actividades de organización y promoción de eventos; junto con los productos y servicios que apoyan las reuniones corporativas, de asociaciones y gobiernos;
Tipos de eventos
Hay distintas variantes de esta modalidad. Desde las reuniones de una empresa que requiere un lugar con capacidad para albergar a su fuerza de ventas; o bien un congreso o convención con la gente del área comercial y distribuidores, para lo cual se podría requerir un lugar fuera de la oficina, que incluso se podría convertir en un incentivo para empleados y distribuidores, o igualmente, servir como pretexto para la capacitación.
Las conferencias y seminarios pueden ser también por sí mismos algo atractivo, ya que si son abiertos al público, pueden atraer gente de diversas empresas, organizaciones o profesionistas interesadas en conocer más sobre los temas que se van a presentar.
Y, por supuesto, las que generan una mayor derrama económica, son las ferias o exposiciones, que requieren lugares especiales para realizarse, y atraen gran cantidad y diversidad de participantes entre expositores, distribuidores, visitantes y compradores, servicios de apoyo y diversos servicios en sitio y para a los turistas que llegan al evento.
Es por eso que la industria de reuniones es de gran beneficio para las empresas dedicadas al turismo, ya que impulsa la economía y la cultura locales; crea o conserva empleos y la ciudad sede se vuelve foco de atención, incluso en el ámbito internacional.
Pero este tipo de turismo requiere alianzas y preparación entre autoridades y prestadores de servicios, ya que ambas partes deben comprometerse a atender las necesidades de los visitantes, sean eventos de corta o larga duración, y siempre alineados a los objetivos de los organizadores.
Derrama económica directa
Los beneficios financieros que esta industria genera en un destino pueden ser muy relevantes, y es que normalmente se organizan fuera de las temporadas altas, con lo que se estabiliza el turismo a lo largo del año. Así, se generan ganancias que se reparten de manera más uniforme y se crean empleos estables.
Además, se sabe que el gasto promedio diario de un viajero de negocios es hasta del triple de lo que gasta un vacacionista, y muchos de ellos extienden su estancia para conocer mejor el lugar o regresan de visita.
Derrama económica indirecta
Por ejemplo, las exposiciones son un medio que puede hacer llegar productos y servicios a compradores potenciales a una escala regional o global. Y por su parte las convenciones pueden expandir el grupo de socios para los delegados que normalmente vienen de la misma industria; eso ayuda a que los países receptores apoyen a la proveeduría y fomenten el desarrollo económico local.
Estos eventos han demostrado ser muy útiles para generar nuevas ideas, conocimientos y perspectivas a un país, a sus prestadores de servicios y a los participantes. Conforman, además, un canal para distribuir información y conocimiento de forma rápida y amplia, aprovechando esta era de globalización.
Además facilitan la inversión extranjera directa y estimulan la tecnología e innovación.
Eventos en México y en el mundo
De acuerdo con la firma Beyond Summits Ltd., los principales destinos internacionales para la industria de reunioes, son Shanghái, Sídney, Tokio, Dubái, Berlín, Goa, Auckland, Singapur y Viena, además de sedes como Las Vegas, Nueva York y Orlando; o Stuttgart para ferias y exposiciones, y la mayoría de destinos turísticos del mundo con capacidad hotelera para recibir a los viajeros de negocios.
A nivel nacional, hay muchas ciudades que cuentan con instalaciones, conectividad y capacidad para atender todo tipo de eventos; incluso con centros de exposiciones, como la CDMX, Cancún, Monterrey, Guadalajara, León, Querétaro, Los Cabos, Puerto Vallarta; casi todas las sedes turísticas cuentan con infraestructura y capacidad para llevarlos a cabo.
Y es que desde el año anterior se reactivó este segmento en nuestro país. De hecho, el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), informó que de mayo de 2021 a octubre de 2022, hubo un crecimiento de entre 3.4 y 18.8 por ciento, y al cierre del 2022 participaron 1,3 participantes más en eventos, que en 2021.
Para el 2023, según las tendencias, habrá 29,7 millones de participantes, un récord, más que lo registrado en 2019.
Además, según el PEIIR, esta actividad en México vislumbra un futuro positivo gracias al crecimiento, a la liberación de presupuestos, la eliminación de restricciones para reunirse y la necesidad de reactivar procesos de planeación y capacitación de las empresas. Ya son once bimestres consecutivos de incremento de hasta el 12.8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, además del acumulado enero-diciembre del 2022 de 10.3 por ciento.
Es comprobable la reactivación de la industria, y ya estamos preparados en IBTM Americas, el evento en el que se dan cita los profesionales y especialistas de México y Latinoamérica, y que tendrá lugar el 13 y 14 de septiembre y en el Centro Citibanamex.
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